Desde el inicio de esta crisis sanitaria , el CACOF está colaborando con las autoridades sanitarias para garantizar el acceso a la medicación de todas las personas con iniciativas como la entrega a domicilio de medicamentos a los ancianos, pacientes frágiles o con problemas de movilidad que no puedan acudir a recogerlos a su botica, así como con otras iniciativas como Mascarilla 19 o la entrega de tratamientos hospitalarios.
Desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus (COVID-19) las farmacias andaluzas están colaborando activamente con las autoridades sanitarias en el abordaje de esta pandemia a través de servicios e iniciativas que van más allá de la dispensación farmacéutica, y con el que también están intentando llevar a los ciudadanos un mensaje de tranquilidad y de confianza en los profesionales de la farmacia, como los más cercanos a las personas, y que pueden encontrar en cada barrio o en cada pueblo para pedir consulta o ayuda.
Más allá de la colaboración en las medidas excepcionales para que todos los ciudadanos tuviesen acceso permanente a su medicación, desde la red de casi 4.000 farmacias que hay en Andalucía se están llevando a cabo servicios como la entrega de medicamentos en los domicilios a las personas mayores y los pacientes más vulnerables en esta crisis, como las personas frágiles, dependientes o con problemas de movilidad, o pacientes con patologías crónicas (con enfermedades respiratorias o cardiovasculares, inmunodeprimidos, diabéticos, etc.). Con esta iniciativa, amparada por la Junta de Andalucía, se está asegurando en todo momento la continuidad de los tratamientos para que los ciudadanos tengan acceso permanente a su medicación, sin tener que acceder a la farmacia, evitando así desplazamientos y riesgo de contagio de la población más vulnerable.
“Estamos en una crisis ante la que todos los ciudadanos estamos y seguimos en riesgo, pero el riesgo es mucho mayor para las personas mayores, pacientes crónicos y personas en situación de vulnerabilidad. Por eso decidimos poner a disposición de las autoridades sanitarias nuestra red de casi 4.000 farmacias para ayudar a conciliar las medidas de quedarse en casa con el acceso universal a todos los tratamientos, y en definitiva, ofrecer un espacio cercano y de confianza, donde los pacientes, en caso de necesitarlo, puedas sen atendidos por un profesional sanitario que, en muchos casos, les conoce y conoce su tratamiento”, explica el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF), Antonio Mingorance. “La farmacia es el primer nivel de la atención sanitaria a la población y está desarrollando una labor ejemplar en esta pandemia, también en la entrega de medicamentos a domicilio para garantizar la atención farmacéutica en esta crisis”, añade.
La entrega de medicamentos a domicilio ha sido una de las iniciativas puestas en marcha en Andalucía durante la pandemia, que ya viene funcionando en las últimas semanas, y que se ha ido extendiendo al resto de comunidades españolas. Para desarrollar la iniciativa, los colegios farmacéuticos provinciales andaluces han establecido acuerdos con entidades como Cruz Roja y Caritas para poder hacer entrega de la medicación a los pacientes a través de la colaboración de su red de voluntarios.
Pero además, los farmacéuticos andaluces están colaborando con la Guardia Civil, especialmente en los pueblos del medio rural, para conocer si se producen ausencias prolongadas o falta de noticias de aquellas personas de edad avanzada o pacientes frágiles que son usuarios habituales de sus establecimientos sanitarios, para así detectar si hay algún problema que les impide recoger su medicación medicación prescrita, o si se han puestos enfermas o contagiado por COVID-19. De manera que se contactará con la Guardia Civil para notificar dicha circunstancia y que los miembros de la Benemérita puedan realizar las comprobaciones oportunas para saber si esas personas se encuentran en buen estado y debidamente asistidas.
A ello hay que sumar otra colaboración con el objetivo de reforzar la atención domiciliaria de los pacientes, en este caso con los hospitales, para así poder dispensar y hacer entrega de los medicamentos hospitalarios desde las oficinas de farmacia, evitando así que estas personas tengan que acudir a los focos de mayor riesgo de contagio. La iniciativa ya se está llevando a cabo en los hospitales de varias provincias como Cádiz, Huelva o Sevilla, donde cada hospital se pone en contacto con el paciente para informarle si quiere recibir su tratamiento en la farmacia más cercana y, cuando el tratamiento llega a la farmacia, el farmacéutico valora si el paciente puede desplazarse, para, en caso contrario, hacer la entrega a domicilio.
Igualmente la farmacia andaluza está inmersa en el desarrollo del programa Mascarilla 19, promovido por el CACOF y el Instituto Andaluz de la Mujer, a través del cual los farmacéuticos están prestando su colaboración ante aquellos casos de violencia de género que se puedan estar produciendo en la actual situación de confinamiento. Así, cuando una mujer solicite una Mascarilla 19, el farmacéutico realizará una llamada al 112 para alertar de la situación, lo que permitirá activar el protocolo de atención de estas personas. “En esta situación que vivimos tan complicada, las mujeres que sufren violencia de género lo tienen más difícil, y hemos pensado que la farmacia puede ser un gran aliado para poder atenderlas, ayudarlas y que puedan denunciar su situación”, concluye nuestro presidente, Antonio Mingorance.