Hoy se espera la llegada de otros 150.000 kits por parte de la distribución farmacéutica, que está entregando el material a las farmacias conforme le llega por parte del fabricante. Tanto la distribución cooperativa como la farmacia andaluza están realizando este reparto de forma completamente gratuita y desinteresada.
Las farmacias andaluzas llevan dispensados más de 300.000 kits de mascarillas entre mayores de 65 años y personas dependientes, y otros 150.000 kits se empezarán a distribuir hoy, dando así cumplimiento al acuerdo alcanzado para ello por la administración sanitaria andaluza y el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, fruto del cual la Distribución Farmacéutica Cooperativa y la farmacia andaluza están colaborando en este reparto de forma completamente gratuita y desinteresada. Un reparto que se está realizando conforme va llegando el material por parte del fabricante, y priorizando las poblaciones más envejecidas de acuerdo al criterio marcado por la Consejería de Salud y Familias.
Se trata, por tanto, de una nueva colaboración solidaria de la distribución cooperativa y de la farmacia andaluza, que se suma a las ya realizadas durante el estado de alarma y que han reforzado el papel de la farmacia dentro del sistema sanitario, convirtiéndola en un verdadero dique de contención contra la vulnerabilidad, sin costes ni para los usuarios ni para el propio sistema sanitario.
Así, entre otras prestaciones asumidas durante la pandemia, los farmacéuticos renovaron tratamientos crónicos vencidos, dispensaron medicamentos hospitalarios y entregaron la medicación a domicilio en caso de necesidad: todo ello de forma voluntaria, con el objetivo de poder aliviar el impacto de la crisis sanitaria sobre los colectivos más vulnerables, y de acuerdo con los cambios regulatorios realizados por la Consejería de Salud y Familias.
Desde el CACOF se quiere agradecer a las casi 4.000 farmacias y a la cooperativa Bidafarma, que está efectuando el reparto de los kits a las farmacias, su colaboración desinteresada en el reparto de estas mascarillas para mayores y personas dependientes, un nuevo ejercicio de responsabilidad social de la corporación farmacéutica que demuestra su vocación asistencial y sanitaria, además del valor que para el sistema sanitario tiene un modelo de farmacia que garantiza la universalidad del servicio con independencia de la localización geográfica y de un sistema cooperativo de distribución, propiedad de los propios farmacéuticos, que lo hace posible.