La Farmacia andaluza ha estado muy presente en la “Campaña de Sensibilización y Detección Precoz del Cáncer de Piel en Andalucía” promovida por la Consejería de Salud y Consumo y el proyecto Soludable, que ha desarrollado este jueves 11 de julio una acción informativa conjunta en las ocho provincias de Andalucía, a través de carpas situadas en puntos clave de cada territorio en las que han participado diferentes profesionales sanitarios.
Esta campaña, en la que ha colaborado el CACOF y los 8 Colegios de Farmacéuticos andaluces, además de otros colegios profesionales, entidades y asociaciones, ha consistido en concienciar a la población sobre el riesgo de padecer cáncer de piel, promover su detección precoz y fomentar unos hábitos fotosaludables.
Nuestra compañera Soledad Villanueva, del Departamento de Formación y Servicios Profesionales, participó como responsable del CACOF junto a compañeros farmacéuticos del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla en la acción realizada en Sevilla, en la Piscina del Centro Deportivo Hytasa. A ella asistieron la viceconsejera de Salud y Consumo, María Luisa del Moral; junto a la delegada territorial de Salud y Consumo en Sevilla, Regina Serrano; la delegada de Salud del Ayuntamiento de Sevilla, Silvia Pozo; o el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Sevilla, Jesús Maza; entre otras autoridades.
En la campaña participaron farmacéuticos de cada provincia, que junto a dermatólogos, enfermeros y pacientes, han llevado a cabo diversas acciones con los ciudadanos, como la realización de chequeos cutáneos, o la aportación de consejos sobre prevención e indicaciones para saber cómo reconocer los síntomas del cáncer de piel, para poder evitarlos. En concreto, los farmacéuticos andaluces asesoraron de forma personalizada sobre la fotoprotección tópica y oral, enseñando además a interpretar los envases de cremas fotoprotectoras e información sobre cómo aplicarlas correctamente, además de repartir muestras gratuitas de fotoprotectores a los participantes.
Aunque la campaña ha ido dirigida a la población en general, se ha prestado especial atención a las personas más vulnerables al daño solar y al desarrollo de cáncer de piel, como son las personas en edad avanzada, con piel clara, aquellas que trabajan al aire libre o practican deporte o alguna otra actividad en el exterior. Igualmente, se hizo hincapié en las personas con más de 50 lunares, lunares de gran tamaño o de nacimiento, personas con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, con enfermedades genéticas como albinismo o xeroderma pigmentosos, personas trasplantadas en tratamiento inmunosupresor o personas con tratamiento oncológico, entre otras.
Consejos para la prevención del cáncer de piel
El cáncer de piel se puede prevenir. En torno al 50% de los melanomas y hasta el 90% de los carcinomas cutáneos (carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular) podrían prevenirse con unos hábitos fotosaludables de fotoprotección desde la infancia y a lo largo de toda la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el tiempo de exposición solar a mediodía, resguardarse a la sombra, proteger la piel y los ojos empleando sombreros, gafas de sol, prendas de vestir cubrientes y cremas solares apropiadas a cada tipo de piel.
Además, aconseja beber abundante agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes. Estas medidas deben ponerse en marcha cuando el Índice Ultravioleta (UVI) alcance un valor de 3 o más y aumentarlas acorde al aumento de peligrosidad de la radiación solar. Estas recomendaciones aplican a cualquier actividad que se desarrolle al aire libre, no solo en la playa, también en el trabajo, realizando deporte o cualquier otra actividad de ocio.
Del mismo modo, deberán extremarse en situaciones de vulnerabilidad individual (infancia, senectud, embarazo, tipo de piel, historia de cáncer de piel o enfermedades predisponentes) o riesgo medioambiental (valor de UVI de 8 o más, nubosidad, viento, radiación refleja). Por otro lado, las lámparas de rayos UV son cancerígenas, por lo que no se recomienda su uso recreativo.
Desde una perspectiva global de salud, una exposición solar moderada es necesaria para mantener unos niveles adecuados de vitamina D. Puesto que el sol es la principal fuente de vitamina D, las personas en riesgo de hipovitaminosis deberán vigilar sus niveles plasmáticos de 25-OH vitamina D3 e incrementar su aporte a través de la alimentación o mediante suplementos dietéticos en caso necesario.
Durante las acciones informativas en cada provincia, los profesionales sanitarios también han explicado a las personas que se han acercado a los puntos provinciales la regla del ABCDE, una medida que puede ser de gran utilidad para detectar precozmente el melanoma, el cáncer de piel más peligroso: A de asimetría (una mitad del lunar no es igual a la otra); B de bordes irregulares (los bordes son desiguales, borrosos o poco definidos); C de color (la pigmentación no es uniforme y se observan cambios de color de una zona a otra del lunar); D de diámetro (el lunas cambia de tamaño y mide más de 6 milímetros) y E de evolución (el tamaño, la forma o el color del lunar cambian con el tiempo).